Gabriela Perona, directora ejecutiva de Sinfonía por el Perú, expuso cómo esta organización sin fines de lucro surgió a partir de la visión del tenor peruano Juan Diego Flores para lograr generar en miles de niños y niñas peruanos lo que la música había generado en él. Para formar esta organización, que ya tiene 12 años de labor, se inspiró en distintas propuestas que existen en el mundo sobre la música por el cambio social.
“Así nace Sinfonía por el Perú hace 12 años, con esta visión de Juan Diego de hacer de la música un vehículo de cambio social, transformación de vidas y de comunidades. Y lo que comienza a desarrollarse es la creación e instalación de centros de enseñanza musical, ese es el corazón de nuestra intervención”, explicó Perona en su participación en el Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Según se dio a conocer, esta organización genera impacto en el desarrollo de los niños y familias a través de los centros de enseñanza musical que se denominan núcleos, módulos y elencos centrales. Estos espacios forman comunidades seguras donde los niños no solo aprenden música, sino que conviven y son felices, lo cual tiene un impacto en autoeficiencia escolar y mejora en sus relaciones familiares.
Dicho impacto ha sido estudiado en dos oportunidades por GRADE – Grupo de Análisis para el Desarrollo y financiado por el BID – Banco Interamericano de Desarrollo, demostrando los resultados del programa en mayor autoeficiencia escolar, mayor creatividad, disminución en indicadores de riesgo como prevención del embarazo adolescente, mejora de relaciones familiares que se traduce en reducción de castigo físico en el hogar, elementos de género, entre otros.
“Estos estudios de impacto nos permitieron validar que íbamos por buen camino. Y así Sinfonía empieza a crecer. En estos 12 años, hemos atendido a 30 mil chicos. Nuestra presencia en el territorio es diversa, todavía no estamos en el 100% del Perú, pero ese es el objetivo. Hoy estamos en 10 regiones del país, atendemos a cerca de 6,400 chicos”, indicó Perona.
Añadió también que una parte muy valiosa de este programa es que se involucra de manera activa a las familias de los niños y jóvenes. Los padres participan y conocen los sueños de sus hijos, sus sentimientos, sus proyecciones y todo ello permite que la relación familiar esté construida a través de vínculos positivos.
“Nuestro foco principal no es que los chicos se vuelvan músicos, nuestro foco principal es que la música, de manera colectiva en estos espacios seguros, genere todo este paquete de habilidades que los haga chicos autónomos, con proyectos de vida y con una mochila para que puedan comerse el mundo en lo que quieran hacer”, resaltó la directora ejecutiva de Sinfonía por el Perú.
Un caso que nos muestra la realidad y reafirma los buenos resultados que logra esta organización es el testimonio que compartió Jeikoop Inga, beneficiario y músico integrante del Coro Juvenil de Sinfonía por el Perú, en su participación en el Jueves Minero.
“En el año 2017, yo era un joven que recién salía de la secundaria, estaba en esa etapa en que una persona está buscando qué hacer con su vida. Gracias a mi abuelo que me cuenta del programa e ingresé al Núcleo Rímac (…) Ahora, he terminado mi último ciclo de la Carrera de Administración en la Universidad San Martín de Porres y le debo bastante a Sinfonía por el Perú por ese hecho, haberme encaminado a encontrar ese desarrollo a un nivel que probablemente yo no imaginaba”, expresó con alegría. “Sigo adelante, no solo con mi carrera, sino también con la música con Sinfonía”, agregó el joven tenor.
Impulsando el desarrollo en el sur del Perú
Gabriela Perona, directora ejecutiva de Sinfonía por el Perú, hizo énfasis en que la atención e impulso por el desarrollo de la infancia se fortalece con el apoyo de sus socios y aliados, como es el caso del trabajo que vienen realizando desde hace 3 años en el sur peruano gracias a la alianza que tienen con la empresa minera Southern Copper.
“El tipo de alianza que genera más valor es cuando tenemos un proyecto conjunto con nuestro aliado y ese es el caso que tenemos con Southern. Lo que nos permite primero es compartir una visión sobre el desarrollo de la infancia en el espacio de intervención en el que estamos ambos, las oportunidades que queremos generar para esas familias”, explicó Perona.
Perona indicó que, con base a esa visión compartida, han construido juntos una alianza que dio vida a un proyecto que ya ha logrado atender a 1,300 chicos en Arequipa, Mollendo, Tacna, Candarave, Ilo, Torata y que tienen mucha expectativa de seguir ampliando su alcance.
Respecto a la intervención en la zona sur del país, Irma Potes, directora de Desarrollo Comunitario de Southern Copper, también compartió sus comentarios a través de la plataforma Zoom, e indicó que el programa inició en 2021, afrontando un serie de retos propios de la pandemia del covid-19, pero que lograron superarse gracias al apoyo de Sinfonía por el Perú, a los padres de familia, los maestros y por supuesto a la gran dedicación de los niños.
“Sinfonía nos llama a nosotros que somos mineros y como mineros siempre hacemos alianzas y lo hacemos más grande todavía, así es que fortalecimos las vinculaciones de este programa con las UGEL, los municipios y las autoridades a todos los niveles”, señaló Potes.
Y con mucho orgullo, Potes concluyó que los resultados de Sinfonía por el Perú son palpables, no solo en las interpretaciones musicales, sino en el rendimiento académico, fortalecimiento de valores y reducción de conductas de riesgo. Además, comentó que más municipalidades distritales del sur se han contactado para solicitar ser consideradas para el programa y, que incluso Southern en México también está replicando importantes aspectos del modelo exitoso de Sinfonía.
“Para mí es un privilegio estar hablando hoy como parte del grupo México y hablar de este hermosísimo programa que nace en Perú y se va al mundo”, finalizó Potes.