El Dr. Omar Florez, colaborador de la San Pablo e investigador en Silicon Valley, la meca de la tecnología, les hizo una pregunta a los jóvenes asistentes al Techsuyo 2023 evento desarrollado en la Universidad Católica San Pablo (UCSP)–: “¿Cuántos de ustedes quieren trabajar en el Estado?” Sólo uno levantó la mano.
Los jóvenes que están estudiando Ciencia de la Computación u otra carrera relacionada a tecnología y necesaria para transformar digitalmente el Estado, no se inclinan a trabajar en el sector público, pero allí hay muchos problemas que podrían solucionarse con la inteligencia artificial o realidad virtual. ¿Por qué? Los profesionales invitados al panel: “Qué profesionales necesita el Estado para su transformación digital”, esbozaron estas respuestas.
NO HAY MATCH
El director del Departamento de Ciencia de la Computación de la San Pablo, Dr. Alex Cuadros Vargas, consideró que esta carrera recién está teniendo la importancia debida en la sociedad y el Estado.
Cuando se inició, comentó, por el año 2000, la gente no entendía las ventajas que ofrecía esta nueva profesión en el Perú, confundida muchas veces con la Ingeniería de Sistemas, pero son distintas, ya que la primera se enfoca en la creación y desarrollo de software. La famosa inteligencia artificial, de la que tanto se habla ahora, es fruto de esta carrera, por ejemplo. Por esa época, muchos profesionales optaban por trabajar en el extranjero pues ofrecían mejores condiciones económicas y de investigación.
Sin embargo, reconoció que en la actualidad hay una transformación, donde incluso la empresa privada está solicitando estos de profesionales para solucionar problemas generados en su organización.
En ese sentido, consideró que se está reportando un proceso de maduración en el Perú, que ya está avanzado en otros países.
Pero no es el único problema, subrayó también que todavía hay funcionarios del Estado que desconocen cómo funcionan los proyectos científicos y académicos que necesitan del largo plazo para entregar resultados.
“Como Estado, estamos reseteando las ideas (…). Tiene que haber políticas continuas y eso va a ayudar a que se junte mejor la academia con el Estado”, opinó.
LABORATORIO DE GOBIERNO
La Dra. Eveling Castro Gutiérrez, coordinadora general del Centro de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación – CiTeSoft de la Universidad Nacional de San Agustín, mencionó que trabajan con inteligencia artificial y realidad virtual para resolver problemas de salud y educación.
Sin embargo, refirió que “los proyectos se quedan en proyectos”, es decir, no escalan más allá de las universidades, lo que evita que la sociedad se beneficie de las propuestas. “Es triste ver que todo queda en investigación”, indicó.
Propuso la implementación de un laboratorio de gobierno que permita utilizar los fondos de Concytec (Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica), para sacar adelante iniciativas desde las universidades, con la inclusión de la empresa privada.
“Así, las universidades y empresas encajaremos en estos proyectos, para tener estos financiamientos que nos permita replicar estos productos que están en laboratorio y, de esta manera, escalarlos a otras entidades”, anotó.
FALTA DIFUSIÓN
Marushka Chocobar, exsecretaria de Gobierno y Transformación Digital de la Presidencia del Consejo de Ministros, consideró que desde el Estado falta difusión de los mecanismos que permitan a la academia acercarse y desarrollar un vínculo que favorezca a ambos.
Hay normas vigentes que pueden promover la investigación, sin embargo, se desconocen precisamente por esta falta de promoción.
Pero, además, dijo que falta que todos nos interesemos un poco más en las políticas públicas referidas a transformación digital, que podrían ayudar a encaminar las soluciones para el desarrollo del país. “La tecnología es transversal a todos los sectores”, comentó.
MÁS ALLÁ DEL CORTO PLAZO
Finalmente, Enrique Cornejo, vicedecano de Investigación y Posgrado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), opinó que el Estado debe ir más allá del corto plazo, con políticas estables en el tiempo, que den espacio a una buena planificación para obtener resultados positivos en favor del país. “Hay que mantener elementos centrales pese a los gobiernos”, señaló.