El jefe de Sistemas de Potencia de Southern Perú analizó tres posibles escenarios a través del programa LEAP y concluyó con importantes recomendaciones para lograr la óptima transición de energías renovables hacia el 2050.
Rolando Jesús, jefe de Sistemas de Potencia en Southern Perú Copper Corporation, lideró la investigación de diferentes escenarios de integración de sistemas de energía renovable a través del programa LEAP (Long-range Energy Alternatives Planning System) y afirmó la posibilidad de que el Perú logre descarbonizar su matriz energética en el año 2050.
“Las simulaciones LEAP confirman que es factible una transición energética sostenible en el país y del sector minero, manteniendo el crecimiento de la economía competitiva”, afirmó tras exponer los resultados de su estudio, que fue ganador de la categoría “Economía Minera” en el Foro de Tecnología, Innovación y Sostenibilidad (Foro TIS) de PERUMIN 36.
En el Encuentro Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), explicó que el estudio lo realizaron en base a tres escenarios: El escenario BAU (Business As Usual) que analiza la continuidad de los acontecimientos y decisiones políticas existentes; el escenario P2C (Paris 2°C) que apunta al cumplimiento del Acuerdo de París; y el escenario TGT (TARGET) que busca la descarbonización total.
“De acuerdo a las simulaciones desarrolladas se demuestra que la proyección de energía para el año 2050, en el escenario BAU requeriríamos 140% más de energía eléctrica que en el 2020, llegando a 121 000 GWh. En el escenario P2C, el incremento de energía requerida sería de 90% más, llegando a a 97 200 GWh. Mientras que en el escenario de Target – Descarbonización total, solo requeriríamos 35% más de energía, alcanzando 67 200 GWh. Ojo, sin renunciar al crecimiento de todos los sectores productivos, es decir consumir menos y producir más, sin impactar al medio ambiente”, precisó.
Con respecto a la producción de energía, resaltó que en el escenario Target – optimista, para el año 2050 se necesitará un incremento del 160% de capacidad actual de generación, llegando a 33 mil MW. Asimismo, según las fuentes de generación, se requeriría 40% de energía hidráulica, 30% de solar y otro 30% de eólica, es decir sería 100% energía eléctrica renovable.
“Por sectores, en el escenario Target al 2050, el sector industria y transporte consumirían más del 50% de la energía eléctrica; mientras que el sector minero tendría una participación del 22% y recordemos que al 2020 tiene una participación de 17% en consumo de energía eléctrica”, detalló.
¿Cómo lograr el escenario TGT al 2050?
Rolando Jesús recalcó que el Perú tiene un gran potencial para lograr la transición energética debido a sus recursos energéticos naturales (hidráulico, eólico, fotovoltaico y geotérmico), que en total suman un potencial de recursos renovables por más de 108,000 MW; sin embargo, actualmente solo se utiliza 5,700 MW (5.3%)
Para lograr una óptima transición energética, consideró necesario establecer las bases. Por ejemplo, indicó que el criterio “Open Access” en los sistemas eléctricos debe eliminarse para los activos de las empresas privadas, solo debe aplicarse a activos concesionados por el Estado para reforzar las redes.
De igual manera, sugirió eliminación del límite de generación de energía a los autoproductores del 5% de la demanda del sistema, para fomentar la inversión propia en energías renovables de todos los actores del sector. También, reenfocar los actuales subsidios a los combustibles fósiles para que promuevan el cambio de la matriz energética en base a recursos renovables.
Por la parte técnica, puso énfasis en la urgencia de realizar estudios eléctricos complementarios para implementar medidas de control a la intermitencia de generación renovable por centrales eólicas y solares, el almacenamiento de energía, el limitado aporte de corto circuito y potencia reactiva para no afectar la calidad y seguridad del sistema eléctrico.
“De igual manera, se debe redefinir en el COES el despacho de energía. Actualmente, se busca optimizar la seguridad y calidad de la energía, pero también se debe incluir externalidades vinculadas al medio ambiente que se van a presentar cuando generamos energía”, agregó.