De acuerdo con la presentación del último Informe Económico de Construcción (IEC 76), el sector construcción habría experimentado un crecimiento de 3.8% en el primer trimestre del 2024, de acuerdo con la estimación preliminar efectuada por CAPECO, como consecuencia de un importante aumento en el avance de obra pública (+16.2%) y a pesar de una leve contracción en el consumo de cemento (-0.1%), explicó Guido Valdivia, director ejecutivo del gremio.
El vocero explicó también que, en febrero de este año, la construcción dejó de ser la actividad productiva de mejor performance (como ocurrió en enero), siendo superada por la de minería e hidrocarburos (15.94%) y la de electricidad, gas y agua (8.09%)y estando por encima de la de transporte, almacenamiento y correo (5.18%). Por su parte, el PBI Nacional presentó un incremento de 2.9% en el segundo mes del año, su mejor performance desde junio de 2022 en que subió 3.4%.
Las expectativas de los empresarios de la construcción entrevistados para el presente IEC, comenta Valdivia, reflejan un optimismo moderado. Proyectan una subida de 3.9% en su nivel de operaciones al cierre del 2024, apenas una décima menos del pronóstico registrado en la medición de febrero. Dentro de los tres segmentos del sector, los constructores de infraestructura son los que esperan un desempeño más favorable al final de este año (+ 4.8%), mientras que los promotores inmobiliarios auguran un crecimiento relativamente menor (+ 3.1%) de sus operaciones.
Aunque, para el ejecutivo de Capeco, de cumplirse esta proyección de las empresas de la construcción, no se revertiría completamente la drástica contracción de 7.9% que afectó al sector en el 2023, debe indicarse que la tasa de crecimiento esperada por los empresarios para sus operaciones al cierre del 2024 es más alta que las estimadas para el PBI construcción por el Banco Central de Reserva (+3.2%) y por las consultoras económicas independientes (entre 0% y 4%, promediando 2.6%). Para el instituto emisor y también para las consultoras, este desempeño dependerá más de la inversión pública (+3.9%, en promedio de seis mediciones recogidas) que de la privada (+1.9% promedio).
Por el lado de la construcción pública, la ejecución de los presupuestos de inversión estatal en el primer trimestre 2024, de acuerdo con el Módulo de Consulta Amigable del MEF, alcanzó un monto récord (8,266 millones de soles, que supera en 31.9% la ejecución en igual periodo del año previo) y también la tasa más alta de eficiencia en la ejecución presupuestal (+12.7%). El desempeño fue positivo en los tres niveles de gobierno: aumentó 62.6% en las regiones, 49.7% en las municipalidades y 14.3% en el gobierno central. En cuanto a la inversión ejecutada por tipo de obra, se dio un incremento en la inversión en construcción de edificios no residenciales en 60.1%, de obras de prevención de riesgos (80.7%), de infraestructura vial (10.8%) y servicios násicos en 18.5%.
Medidas urgentes para la recuperación del sector inmobiliario
La drástica caída de la colocación de créditos dentro de los programas de vivienda social se atribuye a la demora en tomar decisiones relevantes de política habitacional. De acuerdo con Capeco, estos son algunos cambios importantes para realizarse en busca de la recuperación:
A principios de este mes de abril en que el Primer Ministro Adrianzén se dirigió al Congreso de la República para obtener el voto de confianza al Gabinete que preside, se señaló explícitamente la decisión del gobierno nacional de otorgar 160 millones de soles adicionales para el BBP. Ello permitiría incrementar en 34.4% la colocación de créditos Mivivienda y alcanzar la meta de promover cerca de 58 mil viviendas sociales – considerando tanto Mivivienda como Techo Propio – este año, lo que significaría un aumento de 50.5% respecto a la meta alcanzada en 2023.
Por otra parte, hace falta de actualización de los precios máximos de las viviendas financiadas por créditos del Fondo Mivivienda y los valores de los bonos del Buen Pagador y del Bono de Familiar Habitante crea un desajuste en el mercado. Según Valdivia, esto afecta la sostenibilidad de la oferta, motivando que muchos promotores decidan dejar de atender a este segmento del mercado y otros reduzcan las características de las viviendas (áreas, acabados, equipamientos).
Asimismo, los conflictos con algunas municipalidades que se resisten a permitir la construcción de proyectos de vivienda de interés social agravan la situación. “Estas decisiones arbitrarias limitan la oferta de vivienda asequible en áreas donde la demanda es alta, lo que contribuye a la escasez de vivienda y al aumento de los precios. Es fundamental que el Ministerio de Vivienda intervenga de manera proactiva para resolver estas disputas y garantizar que se respeten las políticas nacionales de vivienda y desarrollo urbano”, declaró el director ejecutivo de Capeco.
Para abordar estos desafíos, sostuvo Valdivia, que el Ministerio de Vivienda debe fortalecer su rol como ente rector en vivienda y desarrollo urbano. Esto implica establecer mecanismos para hacer cumplir las políticas nacionales, como la creación de un Comité Técnico de Alto Nivel y otorgarle poderes vinculantes. Además, es crucial establecer incentivos para que las municipalidades promuevan la vivienda social y se adhieran a las políticas nacionales. En última instancia, se deben implementar requisitos estrictos en los programas de inversión municipal para garantizar que se priorice la construcción de viviendas asequibles y se evite el desvío de recursos hacia proyectos no prioritarios.