🔵 Expertos señalan la importancia de la agilidad, la prudencia y la optimización de recursos para que las empresas, especialmente las PYMES, superen los desafíos económicos.
En un contexto económico global marcado por la incertidumbre, se han identificado estrategias cruciales para que las empresas puedan navegar y superar los desafíos financieros inherentes a los períodos de crisis. La atención se centra en la importancia de una gestión proactiva y adaptativa para garantizar la sostenibilidad y, potencialmente, el crecimiento de las organizaciones.
Según Renato Hernández, Gerente de Desarrollo de Negocios de Continental Florida University, “En tiempos de crisis, la agilidad y la prudencia financiera dejan de ser opcionales para convertirse en pilares fundamentales de la supervivencia empresarial. Las organizaciones deben ser capaces de identificar rápidamente los riesgos, optimizar sus recursos y tomar decisiones informadas para proteger su futuro.”
Entre los principales desafíos financieros que las empresas enfrentan durante una crisis económica, se encuentran la caída de la demanda y los consecuentes problemas de tesorería, el incremento del riesgo de crédito debido a posibles retrasos o incumplimientos de pago por parte de los clientes, las restricciones en el acceso a financiamiento por parte de entidades bancarias más conservadoras, el impacto desequilibrante de los costos fijos ante la reducción de la facturación, y las incidencias negativas de los mercados, como la volatilidad de los tipos de cambio y los precios de las materias primas, que generan imprevisibilidad en los resultados.
Para mitigar estos desafíos, se proponen una serie de estrategias clave, especialmente relevantes para las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Estas incluyen la implementación de una Gestión Lean para eliminar el despilfarro de recursos y reasignar fondos a proyectos rentables a corto plazo, la exploración de financiamiento alternativo como microcréditos o ayudas gubernamentales, la colaboración y asociación con otras PYMES para reducir costos, el uso de herramientas digitales de bajo coste para mejorar la eficiencia, la adopción de flexibilidad laboral adaptando los esquemas de trabajo, y la focalización de la atención en los clientes actuales para fidelizarlos. Estas estrategias permiten a las PYMES aprovechar de forma eficaz sus limitados recursos.
Además, se enfatiza el papel crucial del análisis de datos y la inteligencia artificial para una toma de decisiones financieras más informada y ágil en tiempos de incertidumbre. Estas herramientas permiten anticipar los flujos de caja, determinar precios competitivos en función del mercado, gestionar los riesgos reconociendo nuevos peligros, automatizar trámites rutinarios para facilitar procesos, y segmentar a los clientes para centrarse en aquellos que ofrecen la mejor rentabilidad, facilitando así la toma de decisiones rápidas y precisas.
“La gestión financiera en tiempos de crisis necesita de un esfuerzo integrado que mezcle las medidas prudentes, la innovación y la planificación estratégica. Las empresas que sean capaces de adoptar estas maneras de hacer estarán en mejores condiciones de sobrevivir e, incluso, prosperar en la situación de incertidumbre.”, agrega Renato Hernández, Gerente de Desarrollo de Negocios de Continental Florida University