El Ministerio de Cultura y la organización British Council, con el apoyo de la oficina de UNESCO en Perú, clausuraron la primera edición de las Becas DASH “Prácticas inclusivas en torno al modelo social de la discapacidad y herramientas de accesibilidad a la cultura”, que capacitó a diversos agentes del sector cultural, para gestionar proyectos con enfoque de inclusión y accesibilidad.
En esta primera edición participaron 36 agentes del sector cultural, entre ellos artistas, gestores y emprendedores culturales; algunos de ellos laboran en áreas involucradas con la gestión cultural de diversas instituciones, como el Gran Teatro Nacional, Centro Cultural de España en Lima, la Pontificia Universidad Católica del Perú, y la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
La clausura tuvo lugar el miércoles 28 de junio, con la participación de Jerka Guerrero Varas, especialista en Articulación de la Dirección General de Industrias Culturales y Artes del Ministerio de Cultura; Gloria Lescano Méndez, especialista del sector Cultura de la oficina de UNESCO Perú y Adriana Delgado, gerenta de Asuntos Culturales de British Council en Perú.
Los estudiantes comparten sus experiencias
Como parte del cierre del curso, los participantes brindaron testimonios sobre los conocimientos adquiridos, en beneficio de sus proyectos.
“Este curso nos está ayudando a que nuestra programación cultural sea cada vez más accesible, involucrando a las personas con discapacidad desde el diseño, creación, ejecución y evaluación de eventos culturales, hasta la participación y el acceso a estos en condiciones de igualdad para todas y todos”, expresó José Navarro, responsable de programas del Centro Cultural de España en Lima.
En tanto, Luccia Méndez Contreras, artista escénica y docente de teatro, señaló que, “mi proyecto de teatro se enfoca en la comunidad sorda. Crear un elenco de personas sordas, gestar proyectos donde exista presencia, pertenencia y participación. Estos conceptos aprendidos ayudan a plasmar un proyecto accesible, y cuánto nos falta por desaprender como sociedad sobre los límites erróneos que colocamos a la discapacidad y diversidades”.
Mientras que, Jonathan Soto, educador musical especializado en lecto-escritura literaria y musicografía braille, destacó las capacidades adquiridas en el curso para compartir con sus alumnas y alumnos. “En nuestra Escuela de música para personas con discapacidad visual, aplicando lo aprendido buscaremos que los estudiantes reciban una educación basada en sus habilidades y capacidades, brindando las herramientas necesarias para su aprendizaje teórico, práctico, individual y grupal, accediendo a toda la información (musicografía Braille), para ser profesionales de la música; y así contribuir, en igualdad de condiciones, a la industria cultural del país”, expresó el educador.