La Asociación de Avicultores del Sur (AVISUR) junto a la Asociación de Productores de Huevos del Norte (APROHNOR) y la Asociación de Productores de Huevos del Sur (APROHSUR), denunciaron que en los últimos meses se registra el ingreso sistemático al Perú de huevos de contrabando procedentes de la zona de Bolivia y Ecuador.
Los gremios indican que el contrabando ocurre principalmente por la región Juliaca, que funciona como centro de acopio, para posteriormente, ser distribuidos en Puno, Madre de Dios, Cusco, Tumbes y Trujillo y Arequipa. En el norte se da por la frontera de Tumbes desde donde distribuyen a la región norte.
Se estima que el volumen del contrabando asciende a 10 mil jabas que equivalen a 3.6 millones de huevos por semana, que ingresan en camiones por carreteras donde no hay mayor control aduanero.
Raúl Salas, presidente de AVISUR, refirió que “Este contrabando representa un duro golpe para la industria avícola nacional. Durante los últimos meses, hemos pasado de un total de 25 millones de gallinas a 20 millones. Más de 5 millones de aves se han perdido en los últimos 6 meses a causa de la escasez de maíz que trajo consigo los paros de transportistas. Hoy, el riesgo para la industria es aún mayor con ciudades inundadas de huevos bolivianos y ecuatorianos sin control sanitario”.
Precio puede llevar a la quiebra a producción nacional
Según reportan ambas asociaciones, esta situación genera una competencia desleal para los productores nacionales, quienes además cumplen con todas las normas que el Estado pide en materia sanitaria, mientras los de contrabando no. Además, existe un peligro de salud pública y pone en riesgo el trabajo de la autoridad sanitaria para controlar la gripe aviar y ahora nos enfrentamos al ingreso indiscriminado de huevos de contrabando.
“Entre la influenza, la guerra de Ucrania, el alza de precio de commodities y bloqueos de carreteras, la población de aves ha caído hasta un 40% en la crianza. Actualmente, hemos pasado de 25 millones de gallinas ponedoras a 20 millones, y recuperar la producción tomará entre dos a tres años. Esta situación ha empujado el precio del huevo al alza, y si sumamos un posible nuevo brote de influenza por el contrabando se hace difícil producir un huevo con un precio más competitivo para el mercado”, indicó Raúl Salas.
En Perú, la influenza aviar ya ha sido controlada con la correcta aplicación de la vacuna. En el caso de Ecuador y Bolivia eso no ocurre. Por eso es importante reforzar la labor de las autoridades de control sanitario, ya que recuperar la población de aves y el nivel de producción es un proceso que toma años.
“Una vez en el mercado, es muy difícil diferenciar el huevo de contrabando con el de origen legal. Esta situación perjudica a las granjas del sur y norte del país que han comenzado a abandonar su producción en vista de esta competencia desleal con productos bolivianos y ecuatorianos sin control sanitario que no pagan ningún tipo de impuesto”, concluyó Raúl Salas.
El representante gremial explicó que el gobierno boliviano subsidia el 20% del costo del huevo, lo cual reduce drásticamente el precio ofertado para las regiones del sur del país, y puede llevar a la quiebra a muchos productores que no pueden competir.
Autoridades
Es justo precisar que, las autoridades regionales del SENASA y SUNAT están haciendo su mejor esfuerzo, pero la magnitud del contrabando ha superado sus recursos. Desde ambos gremios solicitan que el gobierno nacional apoye logísticamente a estas entidades para combatir el contrabando.