Economista y past rector de la Universidad Católica San Pablo, Dr. Germán Chávez, analizó el tema en evento de la Agenda para el Desarrollo de Arequipa
Fuente: Encuentro
La región Arequipa cuenta con tres sectores relevantes: el minero, agropecuario y turismo que deben corregirse para fortalecer el crecimiento económico y erradicar, de forma paralela, el centralismo que conlleva a que se viva dos realidades distintas entre la ciudad y las provincias.
El economista y past rector de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), Germán Chávez Contreras, destacó estos aspectos durante el foro técnico “Expectativas de desarrollo económico en la región Arequipa: Coyuntura actual y visión de crecimiento”, organizado por la Agenda para el Desarrollo de Arequipa.
Además, Chávez enfatizó en la importancia que tiene la minería para Arequipa. “Somos una región minera. La tercera parte del PBI se explica por la minería, y eso no ocurre en el país que es minero en un 13 %. En Moquegua, la incidencia es del 27 %, pero ellos también tienen manufactura”, señaló.
En los últimos 23 años, la minería en Arequipa creció en un 15 %, la construcción en 5 % y la manufactura se redujo en 8%.
En Arequipa, al menos una empresa minera implica cerca de 9 mil puestos de trabajo entre directos e indirectos, según el gerente de Asuntos Públicos y Comunitarios de Cerro Verde, Pablo Alcázar. No obstante, Chávez consideró que a través de este rubro también se debe recuperar la manufactura, que redujo su producción en 8 % durante los últimos 20 años.
Similar panorama se observa en el sector agropecuario, por lo que se debe priorizar la agroindustria y exportación, generando el valor agregado, sostuvo Germán Chávez.
“Hay que replantear cómo utilizamos nuestra superficie agrícola; encima, seguimos con el conflicto para ejecutar el proyecto Majes – Siguas II, que incrementaría la disponibilidad de tierras para la agricultura”, advirtió, luego de detallar que la región exporta uva, arándanos, alcachofa y palta, aunque faltan más campos de cultivo para incrementar su producción.
En contraste, los alimentos más producidos en la región son arroz, alfalfa, cebolla, maíz chala y papa, pero no se exportan. Para Chávez, este sector tiene potenciales clientes como China e India, países con mayor índice de población.
El otro sector a impulsar es turismo, tal vez el ámbito más atractivo, pero muy sensible a los conflictos sociales. Arequipa recibe al menos 700 mil turistas al año, en su mayoría nacionales, pero por la inseguridad que se instala en el transporte durante las movilizaciones los visitantes llegan a descartar la ciudad e incluso el país, de sus destinos preferidos.
“Se debe disminuir la incertidumbre política y social. Hace poco se bloqueó la carretera Panamericana en el sector de La Joya porque no acudió el gobernador Rohel Sánchez [a escuchar sus demandas], pero la solución no va por ahí. Las soluciones no se logran tomando carreteras o puentes, eso hace mucho daño al sector turismo y agropecuario, principalmente”, lamentó Chávez.
Pese a los aspectos a mejorar, el Banco Central de Reserva del Perú estima que la economía en Arequipa podría crecer 1.6 % este año. Esta cifra es alentadora para el past rector de la Universidad Católica San Pablo, Germán Chávez. No obstante, existen al menos dos proyectos a la espera como Majes – Siguas II y el Megapuerto Corío, que serían una prioridad para que la región y el país, mejoren sus proyecciones económicas a mediano y largo plazo.
El crecimiento económico potencial del Perú entre 2023 – 2026 es de 3 % anual, pero se necesita crecer a un ritmo de 5 %, para reducir la pobreza y atender la demanda de mano de obra.
Los daños del centralismo
En los últimos 20 años, el centralismo en Arequipa se agudizó y provocó la desatención de temas tan vitales como la salud en la población infantil de las provincias de Castilla, La Unión y Condesuyos, donde tampoco existen conexiones viales para propiciar su desarrollo, indicó el economista Germán Chávez
Así, la desnutrición crónica en La Unión afecta al 29.5 % de niños, mientras que en las demás provincias está por debajo del 15 %. En cuanto a la anemia, Caylloma reporta un 50.7 % de afectación infantil, y en La Unión llega al 47.6 %, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática. (Inei)
La gerente regional de Promoción de la Inversión Privada, Norma Mamani, sostuvo que desde la gestión del gobernador regional Rohel Sánchez, se impulsará un proyecto para revertir estas cifras y trabajar en 185 establecimientos de salud.
Debido al centralismo, también se comprobó que las necesidades básicas (de salud, alimentación, vivienda, entre otras) en estas provincias están insatisfechas. En Condesuyos, por ejemplo, este nivel de desatención afecta al 48 % de la población, en La Unión al 43.4 % y en Caylloma al 39.4 %.
A nivel educativo, La Unión tiene un 18 % de población analfabeta; Condesuyos, 8.9 %; Castilla, 7.7 % y Caylloma, 8.8 %, mientras que en las demás provincias el registro es menor al 4 %. Estos rasgos alimentan la pobreza estructural que se vive por el centralismo.
“Hay casos en que uno no sale de la pobreza estructural a menos que el Estado implemente adecuadas condiciones de vida, dote de colegios cercanos, vivienda y servicios básicos como agua, desagüe, vías, etc. De esa situación no se sale en años”, cuestionó Germán Chávez.
Agregó que el crecimiento poblacional promedio de 2.4 % en Arequipa, comparado al del PBI de 0.2 % significa que nos estamos haciendo cada año más pobres.