Cada 31 de marzo, se conmemora el Día mundial contra el Cáncer de Colon que tiene como objetivo sensibilizar a la población sobre las necesidades que tienen todos los pacientes diagnosticados con esta enfermedad, además de dar a conocer los exámenes para una detección temprana que permita salvar vidas y prevenir el diagnóstico junto a los hábitos de vida saludables.
El cáncer de colon constituye un problema de salud pública a nivel mundial. Esta es una neoplasia que se presenta con mayor frecuencia a partir de los 50 años y que podría prevenirse con una alimentación saludable y actividad física.
De acuerdo a cifras de Globocan 2022, el cáncer de colon es la quinta neoplasia de mayor incidencia. Al año se registran más de 4900 nuevos casos y más de 2500 fallecimientos.
Esta patología se produce por un crecimiento anómalo y rápido de las células del colon, comienza con un crecimiento de pólipos que puedan transformarse con el paso, de los años en cáncer. Este tipo de cáncer es bastante común en todo el mundo, pero con una evaluación a tiempo, puede ser fácilmente detectado y tratado con resultados muy favorables para los pacientes.
Los factores de riesgo más comunes son los antecedentes familiares, la edad del paciente mayor de 50 años y haber sufrido de algunas patologías como la colitis ulcerosa, la llamada enfermedad de Crohn o enfermedades inflamatorias del sistema digestivo.
También existen factores de riesgo externo relacionados con la alimentación de carnes rojas y embutidos cárnicos, el consumo de más de 30 gramos por día de etanol en bebidas alcohólicas, tabaquismo, sedentarismo y la obesidad.
EXÁMENES QUE SALVAN
La importancia de hacerse una prueba de detección del cáncer colorrectal es que de dos formas se pueden salvar vidas: 1) buscar y extirpar los pólipos antes de que se conviertan en cáncer y 2) cuando el cáncer se detecta pronto, es más fácil de tratar o curar.
Estas pruebas de detección comienzan cuando una persona tiene riesgo de padecer cáncer de colon y existen diferentes métodos como la a) la endoscopía, que consiste en un dispositivo manual que permite a los médicos, como los gastroenterólogos, observar el interior del colon y recto para detectar crecimientos anormales; b) diagnóstico por imágenes por el cual se toman imágenes del interior del colon y del recto, un radiólogo revisará las imágenes para detectar crecimientos anormales y 3) los análisis de laboratorio los cuales detectan marcadores de cáncer como la sangre en las heces.
En ese sentido, el Ministerio de Salud (Minsa), a través de la Dirección de Prevención y Control de Cáncer (DPCAN), ha incorporado el test de sangre oculta en heces inmunológico (SOHI) como insumo estratégico, permitiendo mejorar la sensibilidad y especificidad del método de tamizaje no invasivo. Actualmente la prueba se realiza en población de 50 a 70 años a nivel nacional.
Asociado al test de sangre oculta en heces, realizado anualmente, o la colonoscopía cada diez años, la actividad física, la ingesta de alimentos ricos en fibra dietética, las frutas y verduras, y el test de sangre oculta en heces (SOH), que se realiza anualmente, contribuyen a prevenir la ocurrencia del cáncer colorrectal. El 90 % de los casos pueden ser tratados exitosamente si son diagnosticados a tiempo.