Estarán a disposición de los integrantes de la orquesta de la UCSP
El reconocido maestro, músico y director Augusto Vera Béjar, donó 230 de sus partituras de dirección a la Universidad Católica San Pablo (UCSP). Estas serán conservadas en esta casa de estudios y estarán a disposición de su Orquesta Filarmónica Juvenil, fundada y dirigida por él, desde 2006.
Estas partituras fueron utilizadas por el maestro Augusto en la dirección de diferentes orquestas, durante sus 52 años de trayectoria artística. Destaca su dirección en la Orquesta Sinfónica de Arequipa entre 1988 y 1989, en conciertos dados a nivel nacional y en países como Chile, Paraguay, Argentina, Alemania y República Checa.
La mayor parte de estas partituras corresponde a temas de autores barrocos, clásicos y románticos. En su colección resaltan obras peruanas y arequipeñas, las cuales han sido instrumentadas para orquesta por él mismo.
“Este es un momento feliz en mi vida porque dejo algo muy valioso para la universidad”, dijo el maestro Augusto en la ceremonia realizada en el auditorio del campus de Sucre de la UCSP.
En esta actividad participaron el rector de la San Pablo, Dr. Alonso Quintanilla Pérez-Wicht; quien recibió la donación, el vicerrector académico, Dr. Efraín Zenteno Bolaños y la directora del Centro de las Artes de la UCSP, Mgtr. Fiorella Quintanilla de Zegarra Ballón.
También participaron los integrantes de la Orquesta Filarmónica Juvenil de la San Pablo, quienes tocaron algunas piezas de su repertorio, con las que también homenajearon a su director. Estas son la Marcha Radetzky de Johann Strauss y Alborada-Capricho Español, de Nikolái Rimski-Kórsakov.
Un trabajo minucioso
El maestro Vera contó que muchas de las partituras donadas fueron compradas, principalmente, en casas musicales de Alemania y cuando regresaba a Arequipa las copiaba a mano, para luego tocarlas en los conciertos. “Por esos años en Arequipa nadie vendía partituras”, recordó.
Luego, cuando apareció internet, estas estaban disponibles en la red y las descargaba directamente para su uso en la dirección de orquestas.
Además, cada una lleva sus anotaciones para destacar cuándo se debía tocar los instrumentos musicales, así como la intensidad que debía señalar al momento de dirigir la orquesta.
“Estas partituras que estoy dejando tienen mucho de mí. Lo que yo estudio y las conclusiones que saco de cómo debo interpretar la obra, las anoto y esto queda para siempre. El director de una orquesta es el intérprete de una obra”, precisó.
Sueño cumplido
El maestro Vera Béjar fue influenciado en la música por su padre, Castor Vera, quien también fue violinista y tocó en la Orquesta Sinfónica de Arequipa. Desde chico siempre tuvo el sueño de dirigir, según contó.
Este sueño lo logró a los 22 años, cuando dirigió el coro de una universidad de Arequipa y luego, a los 27 años, cuando estuvo a cargo de una orquesta sinfónica. Desde hace 18 años dirige la Orquesta Filarmónica Juvenil de la San Pablo y para él ha sido una experiencia enriquecedora.
“Estos jóvenes son maravillosos, educados, inteligentes. Yo estoy en la gloria enseñando lo que me gusta y con jóvenes talentosos dentro de la universidad, que es una institución que quiero tanto y cada día admiro más”, indicó.
Acto generoso
El rector de la San Pablo, Dr. Alonso Quintanilla Pérez-Wicht, agradeció el gesto del maestro Augusto. “Entregar las partituras de un director es como entregar su corazón. Es entregar su propia identidad, porque si están escritas con anotaciones, nos está revelando su personalidad”, subrayó.
También recordó la disposición del maestro Vera de dirigir la orquesta juvenil de la San Pablo, cuando le propusieron liderar este proyecto en sus inicios. “Aceptó a los cinco minutos y eso demuestra su amor por la música, el amor por formar jóvenes para una sociedad mejor, porque ellos son agentes de cambio. La música y arte humanizan”, recordó.
Mientras que la Mgtr. Fiorella Quintanilla de Zegarra Ballón, directora del Centro de las Artes de la San Pablo, consideró “que este acto de desprendimiento muestra el gran cariño que tiene (el maestro Augusto) por la orquesta y por la San Pablo”.
Los valores del maestro
Una de las integrantes más antiguas de la Orquesta Filarmónica Juvenil de la San Pablo, la violista Katherine Pinto, citó algunas cualidades del maestro Vera.
“He sido testigo de que el maestro Augusto ha mantenido en todo momento el espíritu de trabajo. Su trabajo y liderazgo han sido fundamentales para que alcancemos, como orquesta, el buen prestigio del que hoy gozamos, en Arequipa e incluso en el extranjero”, anotó.
También señaló que el trabajo en la orquesta requiere de responsabilidad, compromiso y disciplina, valores que el maestro Augusto ha inculcado en cada uno de sus integrantes durante los ensayos.