Las protestas se apagaron en casi todo el país, pero en Puno se mantienen aunque con distintos grados de intensidad. La población insiste en sus demandas y el Estado en querer controlar la zona, pero ninguno está consiguiendo su objetivo. Al menos 18 personas murieron en las manifestaciones.
Desde que fue atacado e invadido, en el aeropuerto de Juliaca solo aterrizan aviones militares, así que, para un civil cualquiera, la vía más rápida para llegar a Puno es viajar por tierra desde Arequipa. Lo de ‘rápida’ es un decir: el trayecto puede verse interrumpido a cada momento debido a los bloqueos en cualquier tramo de la carretera.