Desde el mes de enero el país vivió una convulsión social a causa del malestar de la población con el poder Ejecutivo y Legislativo por lo cual salieron a protestar tomando vías y afectando a la población en general, principalmente en el sur del Perú donde el desabastecimiento se hizo notar en los productos de primera necesidad y la escasez del servicio de transporte interprovincial y nacional.
En Arequipa, algunos ciudadanos indicaron que se volverían a ver afectados si las protestas continúan en los siguientes meses principalmente en el tema de insumos de la canasta básica y afectación en el libre tránsito.
“Nos afecta principalmente a los adultos mayores más que a otra gente. Por ejemplo, yo no puedo ni ir al hospital a recibir mis atenciones. Además, la suba de precios en los mercados, afecta a nuestros bolsillos”, dijo Juan C. un poblador de Cayma.
“Me afecta porque tengo que gastar más dinero. La presidenta está haciendo un buen trabajado distribuyendo el dinero a diferentes sitios. Ya es cosa de las autoridades locales ven como lo gastan”, señaló Mario Z. quien pidió que las marchas no regresen porque afectará el desarrollo del país.
En otro momento, Miguel L. precisó que las movilizaciones deberían realizarse de manera pacífica sin afectar a los pobladores que no están protestando. “A mi tremendamente me afecta porque soy un ciudadano que vive en la parte del cono norte, lastimosamente el pueblo está descontento y deben hacer sus marchas, pero de manera pacífica sin saqueos”, finalizó.