🔵 Es importante detectar los signos de alerta. Un diagnóstico temprano es vital para mejores oportunidades de cura, secuelas y disminuir las tasas de mortalidad.
Cada año se diagnostican alrededor de 1900 nuevos casos de cáncer en niñas, niños y adolescentes de 0 a 19 años en el Perú, con una distribución de 56% en niños y 44% en niñas, aproximadamente, según el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN). ‘’Entre el 30% a 60% de pacientes se enteran en etapas avanzadas. La mayoría de los casos se debe a que el centro de salud al que acudieron solo trató los síntomas de manera general y no lograron hacer un diagnóstico correcto’’, el Dr. Raúl Larrauri, jefe Red y Contratación de RIMAC.
¿Cuál es el causante de este cáncer infantil?
No existe una causa conocida, pues son diversos factores los que desarrollan el cáncer, así como la predisposición genética del paciente. Sin embargo, la mejor medida de prevención son los chequeos oncológicos para detectar a tiempo si el niño o adolescente tiene esta enfermedad, e incluso poder evitar otros tipos de cáncer cuando llegue a la etapa adulta.
“La importancia de un diagnóstico precoz es vital para dar al niño las mejores oportunidades de curarse. Mejora el pronóstico, disminuyendo la mortalidad y las secuelas, menor número de complicaciones y permite un inicio rápido de tratamiento”, comentó el Dr. Larrauri.
Signos de alarma
En ese contexto, los padres de familia deben tener en cuenta los principales signos de alarma para asistir oportunamente a un chequeo preventivo.
- Si el niño presenta dolor persistente en huesos y abdomen.
- Moretones o sangrado de nariz y/o encías.
- Crecimiento de ganglios, sudoración abundante sin causa alguna.
- Infecciones que no mejoran.
- Crecimiento rápido del abdomen.
- Dolores de cabeza constantes y vómitos por la mañana por varios días.
Existen otros síntomas particulares, el consejo médico es asistir a un centro de salud e indicar que sospecha de una patología maligna.
‘’Los pacientes que logran satisfactoriamente el tratamiento, reciben una atención continua para controlar su desarrollo físico y cognitivo, así como vigilar que no desarrollen otras enfermedades oncológicas.’’, finalizó el Dr. Raúl Larrauri, jefe Red y Contratación de RIMAC.