Docente de Ingeniería Ambiental de la San Pablo explica las ventajas
El docente de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), Mgtr. Gregory Pauca Tanco, propuso el cultivo de árboles nativos en las áreas verdes de Arequipa, pues estos tienen varios impactos positivos, entre ellos, el ahorro de agua, ya que no demandarían mucho riego. Y es que, Arequipa forma parte del desierto de Atacama, uno de los más áridos del planeta.
“Por nuestra ubicación en una zona geográfica de desierto, el agua es escasa. Eso nos debería llevar a tomar conciencia y a idear estrategias para cuidar y conservar el agua en la ciudad y región”, precisó.
Hay varias especies de árboles que se han adaptado a nuestro clima. Entre las especies nativas de Arequipa tenemos el molle, vilco, jacarandá, yaro y huarango, incluso hay zonas en la ciudad que le deben su nombre a estos árboles, como Huaranguillo en el distrito de Sachaca.
El docente de la San Pablo precisó que el yaro, pertenece a la familia de los algarrobos, y es único en la ciudad. La queñoa oriunda de los Andes, también se encuentra cerca de la ciudad. Es importante porque sus raíces retienen el agua, la misma que después aflora en puquios o manantiales.
BENEFICIOS DE LOS ÁRBOLES
“La conservación de áreas verdes en una ciudad es importante porque aporta beneficios a la biodiversidad y población. Regula el clima: hace que el concreto se sienta más fresco en temporada de calor, e incluso refresca los interiores de las viviendas. Los árboles son clave para hacerle frente a las olas de calor, como las que se sintieron en varias zonas del mundo”, recalcó.
No es todo, pues absorben el CO2 y funcionan como un purificador de aire. Además, aportan un servicio de recreación a la población, ya que, al entrar en contacto con la naturaleza, hay una desconexión con la vida cotidiana, lo que genera bienestar emocional en las personas.
Otro beneficio es el económico, pues una vivienda cercana a un área verde tiene un mayor valor en el mercado, que aquella ubicada en terrenos eriazos.
ESPECIES FORÁNEAS
Sin embargo, las áreas verdes de Arequipa cuentan con árboles como los fresnos, provenientes de Estados Unidos, y las moras, de origen asiático. Además, hay predominancia de los mioporos en los parques y bermas e incluso se utilizan como cercos en viviendas de urbanizaciones.
La ventaja de estas especies foráneas es que crecen más rápido que las nativas, pero requieren de mucha agua para su desarrollo y mantenimiento. El magíster propone un equilibrio que mezcle el cultivo de ambas especies, hasta que lo nativo prevalezca en los próximos años.
También consideró importante proteger algunos bosquetes –como el de yaro– que están siendo amenazados por la expansión urbana. La propuesta es convertirlos en parques naturales para su conservación y acceso al público.
FALTA PLAN DE GESTIÓN
El docente de Ingeniería Ambiental de la San Pablo propuso que para todo ello se requiere de un plan de gestión de áreas verdes. Este documento permitiría a las municipalidades identificar las especies más apropiadas para ser sembradas en parques, bermas y otras áreas de la ciudad.
Ello conllevaría a la elaboración de un inventario de árboles. Este manual ayuda a identificar la cantidad de plantas sembradas en un distrito, catalogarlas por especie y determinar el tipo de cuidado a implementar en función de su estado.
También mejoraría la estrategia de poda, ya que es muy frecuente observar a trabajadores de parques y jardines de las comunas, dejar en troncos y sin hojas a los árboles de las calles, lo que genera molestias en los vecinos. “Cuando hacen podas desmochan todo, incluso los nidos de las aves se ven afectados. No hay sentido común. Hay mala gestión en cuanto al cuidado de los árboles”, opinó.
INVENTARIO DE ÁRBOLES DE LA UCSP
En ese sentido, la San Pablo es la primera universidad de Arequipa que cuenta con un inventario de árboles. Ello le ha permitido conocer la existencia de 63 árboles de 17 especies y siete familias en el campus San Lázaro. De este grupo, predominan la mora común y el fresno, especies que fueron adaptadas, pero también hallaron molle serrano, sauce, palmera, mioporo, huaranguay y ficus.
Gracias a esta iniciativa, cada árbol de la universidad, que cuenta con una amplia zona verde, está etiquetado con información precisa, lo que está mejorando su cuidado y mantenimiento en cuanto a poda, riego o una mayor intervención de ser necesario.