Especialista de Ingemmet, María Angélica Remuzgo, afirmó que estos departamentos son reconocidos por su potencial.
María Angélica Remuzgo, asesora de Asuntos Mineros de la presidencia ejecutiva y directora de concesiones mineras de Ingemmet, destacó a «Diálogos Mineros», espacio de entrevistas del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), que las regiones de Arequipa, Puno, Cusco y Cajamarca son las que registran el mayor número de solicitudes de concesiones mineras, gracias a su reconocido potencial en esta área.
“Estamos alrededor de las 400 concesiones, que es lo que nos estamos proyectando para este 2024”, indicó en el programa que se trasmite mediante las redes sociales del IIMP.
Asimismo, Remuzgo resaltó que el aumento en la cantidad de aprobaciones de concesiones mineras se centra en la Dirección de Catastro Minero Nacional, un sistema que colabora con los gobiernos regionales en el proceso de titulación.
Según explicó, este catastro es un modelo tanto a nivel nacional como internacional, ya que proporciona información en línea, transparente y confiable sobre todas las solicitudes de concesiones mineras, sin importar si se presentan en Ingemmet o en cualquiera de los 25 gobiernos regionales.
Mejoras en procesos
La experta también señaló la dinámica naturaleza del ecosistema minero, donde las concesiones se solicitan, se extinguen y se vuelven a solicitar, lo que desmiente la idea de una retención estática en el sistema de concesiones mineras. «No existe esa retención que tanto se habla, en realidad es muy dinámico este sistema de concesiones mineras», apuntó.
Bajo la misma línea, Remuzgo comentó que hay tres actividades que se pueden reducir para mejorar los tiempos, tal como el proceso de notificación, titulares de derechos mineros prioritarios y los petitorios mineros simultáneos. “Habría que ver cómo se simplifica el tema de las notificaciones, la actual Ley de Procedimiento Administrativo General ha puesto una notificación tortuosa, un proceso de notificación muy complejo”, anotó.
Por otro lado, la funcionaria detalló que las funciones de línea en su área han cambiado con el paso de los años. «Últimamente se tienen, más o menos, 40 actividades que no están directamente relacionadas a la evaluación de expedientes son otro tipo de procesos necesarios para el quehacer de la gestión pública que no están vinculadas al procedimiento administrativo minero», afirmó.
Finalmente, pidió que se revise al interno en todo el Estado para ver qué tantas actividades adicionales son las que sí importan al ciudadano.
