Especialistas de la San Pablo, prevenir tragedias similares a la ocurrida en Trujillo
Fuente: Encuentro
El desprendimiento de parte de los techos y otras estructuras en una construcción, como consecuencia de las intensas lluvias, no es algo ajeno a la realidad de Arequipa. Hechos de este tipo ocurrieron en el centro de salud de Apurímac en el distrito de Alto Selva Alegre y el colegio Livia Bernal de Baltazar de Cayma.
El sector educación es uno de los más afectados en su infraestructura debido a las lluvias. Más de 150 colegios de Arequipa registraron daños entre leves, moderados, graves y muy graves.
Ante este panorama, especialistas de la Universidad Católica San Pablo (UCSP) consultados por Encuentro advierten una falta de coordinación entre los diferentes profesionales en la ejecución de estas construcciones, así como la carencia de mantenimiento e inspecciones técnicas exhaustivas.
Para empezar, el especialista que elabora un expediente técnico de cualquier obra debe participar en su proceso constructivo, según explicó Mgtr. Galvarino Pinto Rodríguez, director del Departamento de Arquitectura e Ingenierías de la Construcción de la San Pablo.
“Ningún tipo de falla (en infraestructura) debería ocurrir hoy en día, salvo por temas excepcionales como los fenómenos naturales. Un primer problema que suele ocurrir es que quien concibe el diseño no lo ejecuta; entonces, debería mantenerse esa comunicación porque a veces hay cambios en la infraestructura que afectan la calidad de la misma”, recomendó Pinto.
Además, aseguró que estas descoordinaciones influyen en el espacio de trabajo, reducción de costos, materiales, entre otros cambios, que no coinciden con la primera idea de trabajo.
De este modo, consideró que una articulación adecuada entre diseñadores y ejecutores debe ser primordial en todos los proyectos de envergadura que albergarán público en general, como centros comerciales, centros de salud, colegios, entre otros.
Inspecciones exhaustivas
Tras la construcción y durante los siguientes meses, se debe realizar una evaluación sobre el mantenimiento e inspecciones inopinadas, de acuerdo a Pierre Velarde, especialista en Riesgos y Desastres, y docente del Departamento de Ingenierías de la Industria y el Ambiente de la UCSP.
De igual forma, lamentó que, en estas actividades, a cargo de los gobiernos locales, no se realice una fiscalización adecuada por la falta de transparencia en la entrega de documentos de seguridad, permisos de funcionamiento y carencia de especialistas.
“El tema es delicado porque documentalmente los locales pueden cumplir con parámetros como las licencias, los certificados de Inspección Técnica de Seguridad en Edificaciones (ITSE) pero; por ejemplo, durante la visita algunos [establecimientos] tienen licencia de funcionamiento, pero les faltan equipos contra incendios, entre otras carencias”, advirtió Velarde.
En Arequipa, un centro comercial ubicado en Cerro Colorado fue clausurado temporalmente, debido a que el 90 % de sus locales carecía de certificados de seguridad.
¿Cuál es el criterio en las inspecciones de seguridad?
Según informó el jefe de Defensa Civil de la Municipalidad Distrital de Cayma, Wilfredo Pardo, existe una matriz de riesgos para inspeccionar las infraestructuras.
Para locales con nivel de riesgo medio o bajo (con antigüedad menor a 10 años y la cantidad de personas que reciben) se necesita un inspector especializado en Ingeniería Civil o Arquitectura.
En el caso de infraestructuras con nivel de riesgo alto, se necesita dos especialistas (un ingeniero civil o arquitecto y un ingeniero eléctrico, mecánico eléctrico o electrónico). En el caso de riesgo muy alto, se suma un ingeniero de seguridad (químico, industrial, o geólogo).
No obstante, Pierre Velarde cuestionó que los gobiernos locales no cuenten con un grupo de especialistas de diferentes ramas; es decir, la idea es evitar que se elija entre un ingeniero civil o un arquitecto para la inspección porque deberían ir los dos y, de acuerdo al tipo de riesgo identificado, debería incluirse más especialistas.
Así, consideró que la situación actual de las infraestructuras de uso público “preocupan porque cualquier ciudadano; por ejemplo, transita por los centros comerciales principalmente y no sabe si estos son seguros o no”, aseveró Velarde.
Por último, enfatizó en la necesidad de que la ciudadanía permanezca alerta ante cualquier signo de peligro visible en cualquier edificación, como rajaduras, filtraciones, entre otros, y comunicar ello de forma inmediata a las autoridades para evitar futuras tragedias.

